Liposucción o lipoescultura
También conocida como lipoescultura, es una técnica que permite adelgazar y remodelar áreas específicas del cuerpo mediante la eliminación de grasa, lo que mejora la proporción e imagen del cuerpo.
Estas localizaciones, que pueden variar en función del sexo, se dan con mayor frecuencia en el abdomen, en nalgas y caderas, muslos, rodillas e incluso bajo el mentón.
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Los cúmulos de grasa suelen ser hereditarios y no pueden eliminarse solamente con una dieta sana y ejercicio físico. La solución definitiva es extraerlos mediante una cirugía de lipoaspiración, de esta forma, logramos una nueva silueta corporal con excelentes resultados estéticos.
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La técnica, que siempre se realiza en un quirófano, consiste esencialmente en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula conectada a una máquina de vacío o a una jeringa especial, según el caso, y realizando numerosos túneles en el área previamente marcada.
La duración de una lipoescultura suele oscilar entre 1 y 2 horas, el tiempo es variable (desde 30 minutos a varias horas) dependiendo del área y la cantidad. Inicialmente, se realiza una pequeña incisión, suficiente como para introducir la cánula. El cirujano mueve la cánula entre los depósitos grasos situados bajo la piel, rompiendo la grasa y succionándola.
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La intervención se realiza bajo anestesia general, local, o epidural dependiendo de la extensión de la zona a tratar o de la cantidad de grasa a aspirar.