También conocida como Otoplastia, es la cirugía que busca mejorar la forma, posición o proporción de la oreja con la cara.

Puede corregir un defecto congénito y que se hace evidente con el desarrollo o puede tratar las orejas deformes a causa de lesiones.

Es aconsejable realizar este tipo de intervención a partir de los 6-7 años de edad, ya que en ese momento las orejas ya han completado su desarrollo.

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Se realiza habitualmente bajo anestesia local en el caso de pacientes adultos o niños mayores. En niños pequeños es preferible realizarla bajo anestesia general. La intervención dura aproximadamente de 45 a 60 minutos y los pacientes pueden reincorporarse a su vida diaria tanto laboral como en el colegio en el plazo de 5 a 7 días.

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Se realiza una incisión por detrás de la oreja, siendo la cicatriz prácticamente invisible. Procedemos a la remodelación del cartílago de la oreja plegándolo en los sitios donde se necesita, extirpando el exceso de la concha y quitando la piel sobrante de detrás de la oreja si fuera necesario.

Durante el postoperatorio se coloca un vendaje apretado durante 48 horas que se cambia por una cinta elástica tipo tenis que el paciente llevará durante todo el día una semana y sólo por la noche 2 semanas más para evitar que el paciente mientras duerme el cartílago se pliegue hacia delante.